Cuando se cumplen dos años del devastador terremoto de Manabí, hoy la región costera ecuatoriana trabaja para levantarse con el espíritu de comunidad que la unió más, a raíz del desastre, de magnitud 7,8.

Un saldo de 671 muertos, miles de damnificados y más de tres mil 300 millones de dólares en pérdidas materiales, fueron parte de los resultados del fenómeno natural, ocurrido el 16 de abril de 2016, a las 18:58, hora local.

Desde entonces, el Instituto geofísico reporta un total de cuatro mil 535 réplicas.

La conmemoración de esta jornada incluye varias actividades en territorio manabita y en otras provincias de esta nación andina.

Según el cronograma adelantado por la Secretaría de Comunicación, en la Plaza Cívica Eloy Alfaro, de Manta, el presidente de la República, Lenín Moreno, presentará el Plan Nacional de Respuesta ante Desastres.

Acto que recordará a las víctimas del terremoto.

También se prevé un acto de recordación de las víctimas del sismo. Mientras, en Quito, en la zona capitalina conocida como la Cruz del Papa, se realizará un homenaje a los voluntarios que trabajaron durante dos meses para apoyar las labores de recuperación en las zonas más dañadas.

El evento servirá de espacio para resaltar la unidad y solidaridad de la ciudadanía, con los damnificados por el fenómeno telúrico.

Como parte del plan nacional desarrollado para la recuperación de Manabí y Esmeraldas, la otra provincia severamente golpeada por el temblor, la Corporación Financiera Nacional ha entregado créditos por un valor superior a los 243 millones de dólares.

Eso ha permitido la generación de nuevos empleos, principalmente en los sectores agropecuario, de la construcción, manufactura, pesca, turismo, transporte y almacenamiento, entre otros.

Ampliación de los plazos de los créditos, así como las tasas de interés más baja del mercado y períodos de gracia de hasta cuatro años, son algunos de los beneficios que reciben productores y empresarios de esas zonas.

Edificación de instituciones de servicios sociales y de salud destruidos por el sismo y la entrega de soluciones habitacionales para quienes perdieron sus viviendas, también forman parte de la asistencia que ofrece el gobierno nacional.

Las localidades de Manta, Jaramijó, Montecristi, Portoviejo y Esmeraldas, son las más impactadas con los proyectos urbanísticos.