Por PEDRO GRANJA Abogado penalista. |
«En serio y aunque les duela: razones de derecho que hacen imposible sentenciar a Rafael Correa.
1. Sobre la argumentación probatoria empleada
La prensa dice miles de cosas en contra de Rafael Correa mientras al mismo tiempo tapa, encubre todo lo que afecta gravemente a Lenin Moreno como los Ina Papers, su reunión en Laguna Dorada en la mansión de Guillermo Lasso para entregarle puestos claves en la administración del país, el pacto con Nebot para regalarle la provincia de Guayas a los mismos aniñados incapaces de siempre, el peculado de Romo con el maridito, etc.
La prensa no invita a un solo penalista serio a discutir el caso Odebrecht, pero con argumentos, no tratando de presentar solo a Correa como el malvado personaje que inauguró la corrupción en un país en el que sus instituciones todas, incluyendo a muchos partidos políticos, están podridas, desde siempre.
La primera pregunta que usted debe hacerse es:
¿Constituye prueba suficiente para enervar la presunción constitucional de inocencia de Rafael Correa, la incriminación de dos coimputadas, desesperadas por salir de prisión?
La defensa de Correa es, desde mi punto de vista, muy pobre y no pone esto en el centro del debate. Esto es medular. Profundizo sobre esto en forma extensa en mi libro “¿Por qué Derecho Penal del Enemigo?” que estará a la venta en apenas 2 semanas.
El testimonio de las coimputadas no puede basarse en móviles subjetivamente reprochables.
¿El relato de Pamela Martínez es verosímil?
Es decir, destruye un dispositivo de almacenamiento de datos y luego de varios años recuerda y escribe un cuaderno. Uno en el que aparecen fechas, montos exactos, etc. Lo recuerda todo. Deberíamos pedirle a la NASA que se la lleve. Donarla. Es más brillante que Einstein.
¿El relato de Laura Terán es periféricamente corroborable?
Desde la imputación rigurosa, no. Y eso lo sabe cualquier estudiante serio de derecho.
¿Cuàles son los elementos objetivos adicionales?
Terán y Martínez ni siquiera pueden beneficiarse de reducción de sus penas porque los datos que han dado no nos llevan a ninguna CONSTATACIÓN FÁCTICA PROCESALMENTE RELEVANTE.
Por su propia entidad, las declaraciones de estas coimputadas no permiten revelar los hechos atribuidos a Correa.
No tienen nada todavía para imputarlo. El comportamiento de Correa es por consiguiente neutro, inicuo para el derecho penal.
Ya hablaré de esto con mucho más detalle.
Ahhh, y por si acaso, yo fui opositor a Rafael Correa durante 10 años. Fui crítico y víctima. No lo tolero pero no puedo hacer imputación objetiva de su comportamiento en base al odio porque el odio no es una categoría dogmática. No tienen NADA para poderlo sentenciar y lo peor de todo es que le han dejado esa tarea a mediocres comprobados que no tienen idea de cómo empezar y que por si fuera poco están asesorados por otros regordetes mediocres más brutos que ellos, con el ego más grande que las panzas».
0 comentarios