Un grupo de policías aseguran no temer a los delincuentes a los que se enfrentan en las calles sino a la justicia, a un juez que diga que se realizó un mal procedimiento y que dictamine el pago de altas indemnizaciones por secuestro, detención ilegal y daño a la moral de los aprehendidos.
Esta es una situación más recurrente de lo que parece. Decenas de uniformados han sido denunciados este año por los sujetos a los que aprehendieron y que tras horas del procedimiento quedan en libertad a pesar de que, según los policías, se cuenta con pruebas, con una larga investigación y de que los detenidos, en muchos casos, tienen antecedentes.
El mayor Byron Osejo, del Departamento de Defensa Institucional de la Policía, está a cargo de un equipo de abogados que defiende a uniformados.
Él cuenta con decenas de testimonios. Expresa que tras obtener la libertad ponen denuncias en la Judicatura e incluso en el Tribunal de Disciplina de la Policía, lo que no solo implica gastar en defenderse o en viajes para acudir a audiencias, sino también los perjudica a la hora de obtener ascensos.
CASO RECIENTE
Un caso más reciente es el de un agente de tránsito que fue detenido portando un arma de fuego de 9 mm.
El sujeto no tenía permiso para portar arma y fue trasladado a la Fiscalía.
El juez declaró ilegal la detención y no solo puso en libertad al agente, sino que también dictaminó la devolución del arma. Ahora el equipo de policías que detuvo al agente de tránsito fue demandado por detención ilegal y secuestro. Ellos podrían recibir penas de hasta cinco años de cárcel.(I)
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