Mientras el país se mantiene distraído por los escándalos de corrupción hospitalaria, el gobierno avanza de manera silenciosa la venta del Banco del Pacífico.
El directorio de la Corporación Financiera Nacional (CFN) declaró al proceso como reservado durante los próximos 15 años, por lo que los detalles de la negociación no podrán hacerse públicos.
Ni siquiera la veeduría ciudadana, creada el pasado 04 de mayo por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), tiene acceso a información relacionada con la venta.
El coordinador de la veeduría, José Antonio Paz, solicitó a la CFN reuniones técnicas con ese organismo e información referente al cronograma, la figura legal del proceso y las entidades vinculadas con la negociación.
Sin embargo, la respuesta emitida el pasado 23 de julio por el presidente del directorio, Roberto Dunn Suárez, fue que “el directorio de la CFN resolvió que el proceso de desinversión de Banco del Pacífico es de carácter reservado”, por lo que no es posible atender el requerimiento de la veeduría.
Aunque no especificó las razones por las cuales se declaró la reserva, argumentó que la decisión está amparada en el artículo 17 de la Ley Orgánica de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LOTAIP), que faculta a las instituciones públicas a declarar información con ese carácter.
Y advirtió que la divulgación de información reservada podrá generar acciones civiles, administrativas y penales en contra del responsable de su difusión, de acuerdo a la propia LOTAIP.
La última información que se hizo pública sobre la venta del Banco del Pacífico fue que el Bank of America Securities Inc será el encargado de valorar sus acciones, luego de ser seleccionado entre cinco firmas.
Javier Dávalos, consejero del CPCCS, reveló que la firma extranjera concluyó la valoración y presentó una estrategia para la venta, de acuerdo con la información que dio ante el pleno de ese organismo la superintendenta de Bancos, Ruth Arregui.
Dávalos considera que esa información debe conocer el país por transparencia y para evitar que se afecten los intereses del Estado ante una posible negociación desfavorable.
A criterio del exsuperintendente de Bancos, Alfredo Vergara, la declaratoria de reserva del proceso de venta del banco del Pacífico, dará paso a irregularidades que el gobierno del presidente Lenin Moreno no quiere que se conozcan.
“Ahí hay negociado, no hay motivo para que se declare la reserva, a menos que haya algo oscuro y por eso ponen esa reserva”, señala Vergara, quien considera que la venta de la entidad bancaria estatal provocaría un oligopolio.
Explica que actualmente los activos de las entidades bancarias ascienden a USD 44.502.000, de los cuales USD 22.691.000 corresponde a los 3 bancos más grandes: Pichincha, Pacífico y Guayaquil.
Banco del Pacífico es la segunda mayor entidad financiera del país con activos por alrededor de USD 6.000 millones, una utilidad de USD 100 millones en el último año, dos millones de clientes y 17.000 puestos de atención a nivel nacional.
Su venta forma parte del programa de monetización de activos del Estado, exigido por el Fondo Monetario Internacional, con el que el gobierno espera recibir USD 2.000 millones en el presente año, y USD 2.500 millones en 2021.
La reserva de la información puede ser desclasificada por la Asamblea Nacional, para lo que se requiere del voto de mayoría absoluta.
El consejero Dávalos adelantó que se insistirá ante la CFN para que se levante la reserva y, en caso de que no haya una respuesta favorable, se pedirá la intervención de la Asamblea.
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